sábado, 27 de diciembre de 2014

Mis tijeras

Hace un momento, recortando papeles para hacer una tarjeta, fijé la vista en mis tijeras y recordé cómo me hice con ellas... 

Tengo estas tijeras desde que empecé a estudiar en la Universidad… y os puedo asegurar que ya ha llovido desde entonces.

He cortado con ellas cantidad de papeles para cantidad de diversos proyectos, y aquí siguen, conmigo, cortando igual de bien que el primer día.

Son tijeras de cirujano. 

Mi padre era médico, y siempre me llamó la atención su instrumental quirúrgico.

La primera vez que cogí estas tijeras (ahora mis tijeras), se me cayeron al suelo y se partieron en dos. 



Busqué el tornillo por todas partes, pero no encontré nada.
Os podréis imaginar que el mundo se me vino encima, ¿qué le iba a decir a mi padre? ¿cómo iba a justificar haber cogido su instrumental sin permiso?


(... la imagen no se corresponde cronológicamente puesto que yo era una niña cuando esto sucedió, pero no encontraba otra)

"Tranqui tronca, no pasa nada" -me dijo mi padre... bueno, no exactamente con esas palabras, pero el mensaje era ése. Me explicó cómo iban unidas las dos piezas, sin tornillo, y luego me las regaló :)

Las tijeras son curvas, así que para recortar formas circulares son fantásticas. El filo es eterno, cortan perfectamente desde el primer día hasta ahora.


Moraleja:



                

4 comentarios:

  1. Estoy probando a ver si funciona
    Ahora parece que si funciona
    Jajajajja...........me has hecho reir con tu comentario:
    ...la imagen no se corresponde cronológicamente puesto que yo era una niña cuando esto sucedió, pero no encontraba otra
    y con la moraleja.....
    y pregunto......¿has desmontado las tijeras para hacerles la foto?

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  2. Qué bonita historia... me has hecho sentir cuánto bien hace un buen padre en tu vida, como el mio, que ya se fue, pero que jamás olvido.
    Besitos

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    Respuestas
    1. Así es Begoña, unos buenos padres son fundamentales en la vida de una persona.
      Aunque no los veamos con los ojos los vemos con el corazón, y jamás se les olvida.
      Bss.

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