jueves, 2 de abril de 2015

Cómo me inicié en el ‘paper-piecing’

Hace un tiempo os dije (aquí), que algún día os contaría la historia de cómo empecé con el paper-piecing. 
Y como lo prometido es deuda, ahí os va la historia.

Todo empezó cuando en mi 8vo. cumpleaños mi hermana mayor me regaló un cuento, pero no era cualquier cuento, era uno muy especial que cautivó mi atención desde que le quité el papel de regalo en el que estaba envuelto.

¿Y por qué me llamó tanto la atención?

Porque era un cuento que estaba muy bien hecho, un cuento pensado para niños. Pero tan bien pensado, que hizo volar con mucha facilidad la creativa imaginación de una niña de 8 años.



El cuento mostraba varias de las razas de perros más conocidas, y no sólo las mostraba, si no que también se podía interactuar con ellas.

Si tiraba de una pestaña, el Setter Pointer levantaba una de sus patas delanteras, ponía su cola horizontal indicando dónde había caído el pato al que el cazador había disparado. 

Si deslizaba otra pestaña, el San Bernardo dejaba caer el barrilete de cerveza que llevaba atado al cuello. 
Y así, cada uno de los perros del cuento, hacía algo propio del comportamiento de su raza.

Ahora, con la distancia de los años, soy consciente de que ese cuento me impresionó, y sembró en mí la afición por los que son mis más preciados hobbies, el dibujo y las manualidades con papel.
(ésta se supone que soy yo, buscando cosas en mi cabecero)


La verdad es que no recuerdo bien todas las imágenes ni lo que hacían exactamente, pero sí recuerdo que lo veía, leía e incluso analizaba una y otra vez sin cansarme, y también recuerdo que lo guardaba, como un tesoro, en el "cabecero-cajón" de mi cama, teniendo cuidado de que no se fuese al fondo porque si no se complicaba el alcanzarlo... todo el cabecero era un cajón, menuda capacidad tenía, también os digo que lo que se iba abajo, difícilmente lo volvía a ver en un buen tiempo… cosas de mi padre y sus diseños modernistas :D

Aparte de leerlo me gustaba dibujar y pintar cada uno de los perros, hasta que un día, después de dibujar uno de ellos no me apetecía colorearlo con lápices o rotuladores, así que empecé a recortar cada parte del dibujo en cartulinas de diferentes colores para luego peguar las piezas. Eso hice con cada uno de los perros del cuento. 

Me da mucha pena no tener una foto de mi primer trabajo de paper-piecing... pero lo tengo guardado en la memoria y me sigue gustando tanto como el primer día.

Y colorín colorado, así fue como me inicié en el paper piecing.
 

4 comentarios:

  1. Hola hola...
    Ya hacia dias que no asomaba por aqui y buscando en youtube inspiracion para el tema de Primavera, he encontrado un video de Vicky Papaioannou titulado: si el Arcoiris.... y me ha recordado un reto que hiciste y he venido a verlo. Tengo que decirte que me gusta mas con la tecnica de "paper piecing", no quito meritos a la artista, pero me gusta más el tuyo.
    Y ya de paso he leido tu historia. Me ha hecho mucha gracia tu dibujo del cabecero y tu buscando en ese arcón....¡¡¡¡ está super original!!!
    Bsts

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja, real como la vida misma, era un cabecero con mucha capacidad. Además yo, por ese entonces, era pequeña ;)
      Me ha gustado escribir esta entrada porque me ha hecho recordar cosas bonitas de mi infancia.
      Gracias por visitarme, Isabel.

      Eliminar
  2. Muy bonita la historia y el dibujo es muy evocador, parece que te veo ahí estirando el bracito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que ilusión que me visites, Dolors, gracias :)
      Y lo del cabecero de mi cama, era genial para guardar cosas, pero como digo, lo que se iba al fondo me costaba trabajo alcanzarlo. Ya luego crecí y las cosas se me facilitaron, jaja.

      Eliminar